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A CLOUD ABOVE ME

Aquí y allá:

Alejandra, cuéntanos un poco sobre ti. Sabemos que fuiste a hacer tus estudios profesionales de fotografía al exterior y ahora vuelves a hacer una maestría. ¿Qué tan importante y/o beneficioso ha sido formarse profesionalmente en el exterior?

R/: Creo que la decisión de salir del país para estudiar estaba muy presente durante el último año de colegio y fue así como me organicé para que esto pasara. La verdad no había una razón fija para esa decisión, pero había algo que me llamaba la atención para hacerlo. Comencé estudiando Artes digitales en una universidad en Francia y al año tuve la oportunidad de trasladarme a una universidad en Alemania. Aquí en Alemania me gradué hace unos meses de Comunicación Visual con enfoque en fotografía y en marzo comenzaré una Maestría en foto.

Creo que estudiar en el exterior permite agrandar la perspectiva no solo académica y profesional, sino también en lo personal y deslumbra opciones que antes no eran consideradas. En mi caso, ha sido la libertad de preguntarme el rumbo que verdaderamente quiero recorrer. Estando aquí, se han abierto oportunidades que tal vez no se darían o serían más difíciles de alcanzar estando allá, como becas o ayudas para artistas. Igualmente, para mí ha sido muy lindo conocer a diferentes personas del medio a quienes he podido mostrar mi trabajo y recibir feedback de ellos. Creo que esto también es un poco más fácil estando aquí, ya que los espacios de intercambio abundan y a los nuevos talentos se les da un apoyo especial.

Al mismo tiempo, estar tanto tiempo fuera de casa hace que se aprecien las cosas que ya no se tienen, como los momentos en familia, la comida y la cultura. Esto es algo que me ha influenciado tanto en lo personal como en mi creación fotográfica. Desde que estoy en Europa ha crecido un interés en mostrar situaciones que acontecen en Colombia y en Latinoamérica. Es así como “A Cloud Above Me” nace de un querer personal de mostrar la ausencia paterna desde mi experiencia pero también desde las vivencias de otras personas en el continente. Creo que más allá de estudiar o trabajar, me ha hecho crecer como ser humano.

 

En esos nuevos encuentros que tuviste no solamente con el idioma sino con la cultura y los temas abordados por tus compañeros descubriste que en Colombia los temas son más enriquecedores ¿Nos puedes contar más al respecto?

R/: Sí total! Como lo venía diciendo, al estar fuera, uno se da cuenta de que es lo que es verdaderamente importante y que es lo que a uno le interesa. En los cursos de fotografía de la universidad teníamos que desarrollar algún proyecto y de una u otra manera siempre me sentía atraída por temas relacionados con Colombia o Latinoamérica. El desafío era representarlos aquí sin estar directamente allá, pero esto lo hacía aún más divertido e interesante. Salieron series sobre los migrantes latinos que están aquí o proyectos muy locos basados en el realismo mágico de la literatura latinoamericana pero situados en un pueblo minúsculo de Alemania. Yo creo que son historias que me tocan las fibras y que llaman muchísimo más mi atención, que las realidades que se pueden vivir por ejemplo, en el pueblo en el que estoy. Son situaciones que tal vez por ser parte de mi cultura tienen una mayor riqueza e importancia en mi cabeza.

De esos temas que encuentras enriquecedores ¿cómo llegas a plantear la propuesta para tu proyecto A Cloud Above Me? ¿Cuáles fueron las reacciones y reflexiones que surgieron alrededor de él?

R/: La idea base de “A Cloud Above Me”, surge durante la primera parte de la pandemia, de un ejercicio de autorreflexión. Aquí me doy cuenta de que la situación con mi padre aún me afectaba. El decidió irse al enterarse que mi madre está embarazada y al poco tiempo de su ida, muere. Es en ese ejercicio de autorreflexión me planteo comenzar un proyecto de fotografía para tratar de entender todo lo que esa vivencia significaba. El proyecto se desarrolló muy tranquila y silenciosamente hasta que comencé a trabajar en él como mi tesis de grado. Aquí el proyecto se expande en contenido, forma y en sentido.

En la parte investigativa de la tesis me doy cuenta de que es un fenómeno que se repite en muchas familias. Incluso, solo mirando al interior de mi propia familia y mi circulo social, se ve cómo el patrón del padre ausente está presente. Es aquí como comienzo a cuestionarme sobre el significado de paternar y maternar, la influencia de la religión y de costumbres en la toma de decisiones en el hogar, además de la construcción de masculinidades en la región. Son temas que desde lo fotográfico se abordan en el libro y que a través de las fotografías se insinúan.

 

Dentro de la búsqueda del tema e investigación de la historia ¿siempre se pensó el proyecto hacía el formato fotolibro? ¿Por qué?

R/: No, al principio lo veía como un proyecto puramente personal que tal vez nadie iba a conocer. Pero luego, cuando se empezó a expandir y a tomar fuerza en mí, me pregunté cómo se podría hacer esa ausencia tangible. Aquí sale la idea del libro, como ese elemento que iba demostrar esa ausencia a través de relatos escritos y material fotográfico. En este momento, yo empezaba a trabajar con fotografías de archivo familiar y se me hizo también una buena idea hacer un libro que resignificara estas historias. Ya con el trabajo que se hizo de la mano de las personas entrevistadas, empezaron a surgir dudas del formato y organización del libro. Poquito a poco, se fue construyendo lo que es hoy.

 
 
 

La materialización del proyecto es un paso gigante hasta que se hace realidad, ¿cuáles fueron los pasos que seguiste para llevar a cabo el libro ¿tuviste un grupo de trabajo? ¿Lo hiciste sola? ¿Cuáles fueron los tropiezo más grandes?

R/: Jamás le había invertido tanto tiempo y esfuerzo a un proyecto y creo que al principio no había dimensionado lo que conlleva hacer un libro realidad. Para mí la verdadera creación del libro comenzó editando, organizando las fotografías y preguntándome el significado de dicha edición. Aquí siempre acudía a mis amigos y les mostraba los primeros dummies. A veces era claro y muchas otras no tenía ni pies ni cabeza. Afortunadamente, conté con el apoyo de ellos pero también de dos profesoras de la universidad, quienes eran mis asesoras de tesis. Una de ellas se centraba en diseño de libros y editorial y la otra, en fotografía. Ellas eran quienes me hacían poner los pies en la tierra; a veces quería incluir muchos elementos que no le agregaban nada al libro y si al costo de producción. Gracias a su retroalimentación se tomaron algunas de las decisiones formales e incluso una semana antes de la fecha final de impresión, se cambió totalmente el diseño y distribución del libro.

Aunque no conté con la ayuda de un editor o de un redactor no considero que el libro allá salido solo de mí. Agradezco mucho la ayuda de mis amigos, de las profes, del impresor y de mi familia, porque sin sus aportes probablemente hoy el libro sería totalmente diferente. Igualmente, fue gracias a la ayuda de ellos que A Cloud Above Me se pudo imprimir. Yo no contaba con el dinero suficiente para la producción y fue gracias a dos becas de la universidad y donaciones que se logró el rubro para la impresión.

 

Sabemos que el proyecto A Cloud Above Me no es solamente un fotolibro sino que hace parte de una propuesta multimedia ¿nos puedes contar sobre la exposición que se hizo y cómo estaba planteado todo el trabajo?

R/: Para el lanzamiento del libro se organizó una exhibición. En mi cabeza la exposición se dividía en tres partes. Se comenzaba mostrando ese padre que es difuso y difícil de alcanzar. Aquí se trabajó con las pocas imágenes que se tienen de mi papá y se jugó con el tamaño y disposición de las fotografías en el muro. Se seguía con una pieza audiovisual creada a partir de los extractos de los audios de las entrevistas realizadas y las fotografías de archivo. Se conformó un video que cuenta la historia de un padre ausente desde las voces de varias mujeres. Por otro lado, los retratos de estas mujeres se descompusieron en el muro y crearon una especie de nube. La última parte concluía con las fotos que surgieron de mi imaginario y de mi entendimiento de la situación. Estas fotografías al ser un poco abstractas se abrían a ser interpretadas por el visitante de distintas formas.

Al final de la exhibición se encontraba el libro a disposición de los acudientes.

De los cuarenta ejemplares que sacaste ¿en qué espacios están circulando? ¿Cómo podríamos ayudar para que tu libro tenga más visibilidad y que el tema de la paternidad irresponsable genere mayor eco no solo en Colombia sino en todo Latinoamérica?

Una parte de estas cuarenta copias se quedaron en la disposición de la universidad al ser una tesis de grado. Otras se vendieron en la exhibición y otras están con familiares y amigos. Igualmente, me he dedicado a enviar ejemplares a concursos para tener la posibilidad de hacer una segunda edición.

Creo que lo más importante es cuestionarse sobre el rol que cada unx tiene en esta situación y justamente esto es uno de los objetivos finales que tiene el libro. Para mí, era fundamental hacer surgir preguntas y emociones en el lector que, le hicieran preguntarse sobre su posición al respecto o incluso tomar conciencia de esta realidad. Creo que es re importante seguir hablando del tema, porque algo que me queda claro de todo este proceso, es que es un tema tabú temido al interior de las familias y de la sociedad. Se ignoran las implicaciones psicológicas y emocionales que esta práctica cultural genera.

Sería muy lindo que se pudiera realizar una segunda edición más amplia y que el libro llegase a más rincones del mundo.

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